domingo, 23 de agosto de 2009
ÁRBOLES CON VIDA PROPIA
Zona de los Almendros, bajando desde los Castillos.
Con este tipo de árboles, no es difícil imaginar historias como "Ramaje". Todos los árboles asemejan formas humanas, pero cuanto más abandonado está, más impresionantes son las formas que crean sus ramas.
EL RIO CEA
jueves, 20 de agosto de 2009
lunes, 17 de agosto de 2009
VOCERIO
"Vocerío"
2007
Linograbado con encolados
(Medida del papel: 65 x 38 cm y
dimensiones de la mancha: 32,6 x 25 cm)
(Medida del papel: 65 x 38 cm y
dimensiones de la mancha: 32,6 x 25 cm)
Hoy, en cambio, el hombre medio tiene las “ideas” más taxativas sobre cuanto acontece y debe acontecer en el universo. Por eso ha perdido el uso de la audición. ¿Para qué oír, si ya tiene dentro cuanto falta? Ya no es sazón de qué oír, sino, al contrario, de juzgar, de sentenciar, de decidir. No hay cuestión de vida pública donde no intervenga, ciego y sordo como es, imponiendo sus “opiniones”.
José Ortega y Gasset: La Rebelión de las Masas, 1930.
Este escrito, a pesar de que ya han pasado tantos años,
sigue estando en concordancia con nuestro tiempo, y es un
problema muy común en la sociedad, no se escucha, y lo
que es peor, no dejamos hablar a los demás. Sólo hay que
encender la tele o salir a la calle para verlo todos los días.
EL ESCONDITE
EL ESCONDITE
Xilografía y técnicas aditivas, 2007
(Medida del papel: 150 x 100 cm y
dimensiones de la mancha: 122 x 80 cm)
Xilografía y técnicas aditivas, 2007
(Medida del papel: 150 x 100 cm y
dimensiones de la mancha: 122 x 80 cm)
Aquí represento a dos niños que quieren esconderse de
los adultos subiéndose a un árbol. Esta acción significa libertad,
de ahí que la siguiente imagen que se percibe sea la de un
pájaro. La imagen también está muy cargada de símbolos, el
niño que aún está con un pié en el suelo, todavía se distingue,
aunque empieza a desaparecer con un destello dorado; en
cambio, el otro muchacho que ya ha logrado subirse al árbol,
apenas se le ve, logrando camuflarse perfectamente entre las
ramas.
domingo, 16 de agosto de 2009
AGUA
A BOMBA
A BOMBA
Xilografía y técnicas aditivas, 2008
(Medida del papel: 150 x 100 cm y
dimensiones de la mancha: 122 x 80 cm)
A Bomba, es la primera imagen de la tr ilogía “Agua”, el agua es, probablemente, el más rico y positivo de los símbolos, que se resuelve en cualquier caso, en términos de vida. En los últimos años hemos vivido un período de mucha sequía, aunque curiosamente con las actividades artísticas que homenajean este preciado tesoro, el agua, como en la Expo de Zaragoza, las lluvias han sido muy abundantes. Con estas tres estampas quiero representar la interrelación del hombre y el agua. Las capacidades del agua para limpiar, borrar manchas, fecundar, etc., es símbolo y al mismo tiempo causa eficiente de purificación. Es por esto, por lo que el sumergirse en el agua produce unos efectos de relajación, y por tanto hace que olvidemos por un instante las preocupaciones diarias que nos atormentan. En esta primera estampa, el color es gris, pues aún el personaje se encuentra entre los dos mundos, el suyo y el oceánico.
EL NADADOR
EL NADADOR
Xilografía y técnicas aditivas, 2008
(Medida del papel: 150 x 100 cm y
dimensiones de la mancha: 122 x 80 cm)
Con “El Nadador” comienzo a dar color a la historia, el personaje que ya goza del poder purificador del agua, destaca por su color naranja, que transmite vida. Al agua la he querido dar el mismo protagonismo que al personaje, pues es en este momento cuando ambas partes se interrelacionan en armonía.
COMO PEZ EN EL AGUA
COMO PEZ EN EL AGUA
Xilografía y técnicas aditivas, 2008
(Medida del papel: 150 x 100 cm y
dimensiones de la mancha: 122 x 80 cm)
Con esta estampa acaba la trilogía, este personaje que
se sumerge por completo bajo el agua, queda seducido por
el poder atrayente del mundo submarino. Entre las burbujas
que produce al hundirse, se distinguen unas llaves…,
quizás las que abran las puertas de su imaginación, donde cabe
cualquier posibilidad, entre ellas, sentirse “como pez en el agua”.
domingo, 2 de agosto de 2009
RAMAJE
SERIE RAMAJE
Acrílico sobre tabla, 2008
(122 x 80 cm)
Gea, la Madre Tierra, se apiadó de la humanidad, dejó pasar muchos desastres, como la emisión de gases contaminantes, bombas, tala masiva de árboles…, entre otras muchas cosas, con la esperanza de que recapacitaran ellos mismos y parasen tales males. Al ver que los hombres seguían haciendo mal a la naturaleza, se vio en la obligación de castigarles.
Gea comenzó atacando con diversas plagas de insectos, roedores e incluso medusas, pero esta medida fue insuficiente, pues hasta para esas plagas era un peligro la raza humana.
Gea estaba furiosa, a la vez que asustada, no quería eliminar a ninguno de sus descendientes,
pero un castigo no vendría mal. Por ello, condenó a la mayoría de los hombres a vivir en forma de árboles. El terror se apoderó de los hombres, que vieron como sus piernas se inmovilizaban a la vez que empezaban a echar raíces, que se iban extendiendo rápidamente bajo tierra. Y de sus brazos crecían numerosas ramas que les iban envolviendo. Gea no mostró compasión ante nadie,
ni siquiera con los niños, quienes también se iban transformando junto con sus madres.
Los hombres no daban crédito a lo que les estaba pasando, cuanto más fuerza derrochaban para evitar paralizarse, más dura era la corteza, y ni el viento podía mover sus ramas, tan solo su pelo, que se había convertido en ligeras ramillas. Los más bellos árboles eran los que constaban de varias personas (parejas, familias o grupos de amigos), ya que durante la transformación, sus piernas y brazos se iban entrelazando mientras intentaban sujetarse mutuamente aterrorizados. Las mujeres que tenían largos cabellos, se veían envueltas de numerosas ramas que se extendían varios metros.
Pronto, el aire fue cada vez más limpio, los desiertos se convirtieron en verdes bosques, y el fuerte calor amainaba gracias a las abundantes lluvias.
EL DESPERTADOR
EL DESPERTADOR
Xilografía con técnicas aditivas, 2007
(Medida del papel: 150 x 100 cm. y
dimensiones de la mancha: 122 x 80 cm)
Este reloj “humanizado”, marca la hora de levantarse,
la aguja pequeña es una niña que marca las nuevas horas; el
atleta es el minutero, ya que éste desempeña el trabajo más
forzoso; y la madre es el despertador, pues si no fuera por
ella, más de uno llegaría tarde a sus obligaciones.
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